Dr. Luis Edgardo Figueroa Montes
Comprender el impacto que tienen las pruebas de laboratorio (biomarcadores) en el gran rompecabezas de la gestión sanitaria, es todo un desafío en los países de bajos y medianos ingresos. Estas representan una pequeña parte del gasto en atención médica en los diferentes presupuestos públicos y privados en los sistemas de salud; sin embargo, los resultados de las pruebas tienen una repercusión significativa para el control, diagnóstico y tratamiento del paciente. Un estudio estimó que las pruebas de laboratorio in vitro representan sólo el 2,3 por ciento ($82,700 millones de dólares) del total destinado a todos los demás costos de atención médica para los EE. UU. en 2017. En adición, los resultados de las pruebas de laboratorio, con datos objetivos y estructurados, se encuentran en el 94 por ciento de los registros médicos electrónicos.1
Según la comisión sobre el diagnóstico de la prestigiosa revista LANCET, en una propuesta titulada “Transformando el acceso al diagnóstico”, destaca que el diagnóstico es esencial, para que un sistema de salud funcione bien y sea de alta calidad. Además, destaca la necesidad de fortalecer los diagnósticos para afrontar las enfermedades transmisibles y no transmisibles, guiando la terapia, monitoreo del progreso y evaluando la respuesta al tratamiento.2
No existe un único medio eficaz para mejorar el acceso a los diagnósticos. Abordar las complejidades de los problemas dispares, necesitan un enfoque pluridimensional, que abarque políticas, regulación, financiamiento, fuerza laboral e infraestructura.3
En un estudio realizado en 2019, sobre el porcentaje de participación del mercado mundial para los productos de diagnóstico in vitro (In vitro diagnostics - IVD), imagenología y medicamentos (2015 a 2019) en diferentes continentes, observamos que la compra en países de bajos y medianos ingresos fue del 11 por ciento; después de EE.UU. con 42%, Europa con 33% y Asia-Pacífico con 14%. En resumen, EE.UU. y Europa representan el 75% de las compras globales de diagnósticos in vitro en el mundo.3
Expertos modelaron una lista de diagnósticos basada en la evidencia, utilizando 20 condiciones de carga global de enfermedades a nivel mundial para 2030 y 2040 (lista denominada GBD-20 EDL). Esta propuesta sirve para elaborar listas de pruebas de laboratorio nacionales, donde se podrían agregar diagnósticos adicionales, según el perfil de la demanda y prioridades nacionales. Los países de bajos y medianos ingresos, según sus realidades y limitaciones, deben evaluar sus capacidades de diagnóstico por niveles de atención para enfrentar las 20 principales patologías de carga de enfermedad.
Por ejemplo, en los establecimientos de salud de atención primaria (primer nivel), donde existe infraestructura mínima, se podrían realizar pocas pruebas de laboratorio, utilizando pruebas en el punto de atención (point of care tests). En los hospitales del segundo nivel se pueden utilizar analizadores automatizados básicos (hematología, inmunología, bioquímica y microbiología). Se asume que los establecimientos del tercer nivel como hospitales especializados e institutos deben realizar todas las pruebas disponibles que no tienen los otros niveles.3
Un interesante artículo determinó la disponibilidad de diagnósticos esenciales en diez países de bajos y medianos ingresos, con base en encuestas realizadas durante el 2004 al 2018, en 8,512 establecimientos de salud. La disponibilidad media de diagnósticos fue del 19,1% en establecimientos de atención primaria básica, del 49,2% en los establecimientos de atención primaria avanzada y del 68,4% en los hospitales. Como observamos, este estudio demuestra que existen brechas importantes en la disponibilidad de diagnósticos en muchos países de bajos y medianos ingresos, en particular en los establecimientos de atención primaria.4
La principal conclusión de la comisión de diagnóstico de LANCET, es que poco menos de la mitad (47 por ciento) de la población mundial tiene poco o ningún acceso a los diagnósticos. Estiman que disminuir esta brecha diagnóstica reduciría el número anual de muertes prematuras en países de bajos y medianos ingresos en un promedio de 1,1 millones y pérdidas anuales de años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) en 38,5 millones.2
Las limitaciones en el acceso al diagnóstico a nivel de la atención primaria afecta a las comunidades pobres, rurales y marginadas a nivel mundial, por eso el diagnóstico es esencial para la equidad y la justicia social en estos países.
Lista de pruebas de laboratorio esenciales
Para enfrentar la falta de acceso a las pruebas y a los servicios diagnósticos en múltiples países, la Organización Mundial de la Salud (OMS) está publicando desde 2018 una lista anual de pruebas de laboratorio esenciales (pruebas de diagnóstico in vitro). Estas pruebas recomendadas deberían estar disponibles en los laboratorios de los establecimientos de salud en todos los países para aumentar los diagnósticos oportunos que salvan vidas.5
En el informe del grupo estratégico de expertos de la OMS en diagnóstico in vitro, socializó la tercera lista de diagnóstico in vitro esencial. Esta lista sirve como un punto de referencia basado en evidencia para que los países desarrollen sus propias listas a nivel nacional, para su elección e implementación de las pruebas de laboratorio en su primer nivel de atención en especial. Este listado promueve la cobertura sanitaria universal, abordar las emergencias sanitarias y promueve tener poblaciones más sanas.6 Existe una versión electrónica de esta lista de pruebas de laboratorio esenciales, con 209 recomendaciones, para 154 pruebas.7
Destacar que esta lista contribuye hacia el aseguramiento universal, a resolver problemas de salud pública (endemias, epidemias o pandemias) y a tener poblaciones más saludables en nuestros países. Este listado dependerá del perfil de la demanda en cada país, de la fuerza laboral disponible para asumir su implementación y conocer las limitaciones de infraestructura física y tecnológica. Todas estas observaciones deben estar incluidas en un programa nacional estratégico de los laboratorios clínicos en cada país.8
Por ejemplo, las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte a nivel mundial. Se estima que 17,9 millones de personas murieron por estas enfermedades en 2019, lo que representa el 32 por ciento de todas las muertes en el mundo. De estas muertes, el 85 por ciento se debieron a infartos y accidentes cerebrovasculares. Más de las tres cuartas partes de las muertes por ECV tienen lugar en países de bajos y medianos ingresos.9
Diagnóstico de los servicios de laboratorio clínico en países de bajos y medianos ingresos
En 2018, The Lancet, publicó tres artículos donde detalla cual es el diagnóstico de los laboratorios clínicos (LC) en estos países.10,11,12 Destaca que estos servicios son fundamentales en cualquier sistema de salud. El diagnóstico, la elección del tratamiento, la predicción de resultados y el seguimiento de la progresión de la enfermedad son imposibles de alcanzar sin los LC. En esta minuciosa revisión, se concluye que existen cuatro grandes barreras: recursos humanos y fuerza laboral insuficientes, educación y capacitación inadecuadas, infraestructura y equipamiento inadecuado, y calidad, normas y acreditación insuficientes.
Esta revisión, recomienda que los LC en estos países deben integrarse en niveles y trabajar en red, donde las muestras de los pacientes se desplacen desde laboratorios de menor complejidad hacia los laboratorios de mayor complejidad (hospitales universitarios e institutos) evitando que los pacientes sean referidos, incrementando su oportunidad de atención y disminuyendo los tiempos de demora como barrera a la salud. Además, los diferentes actores: responsables de la formulación de políticas nacionales, financiadores oficiales de asistencia para el desarrollo, organizaciones de financiamiento en investigación, comunidades clínicas, comunidad de profesionales de laboratorio, pacientes y público en general, deben impulsar este objetivo.12 En sus conclusiones realiza un llamado a la acción y encomiendan ocho acciones:
Un llamado a la acción
Según el Banco Mundial, existen 137 países de medianos y bajos ingresos en la actualidad. Estos países representan el 87 por ciento de la población mundial.14
Considerando los informes de la comisión de diagnóstico de LACET, es probable que el primer nivel de atención en los 137 países de bajos y medianos ingresos tengan una brecha diagnóstica y poco acceso a las pruebas de laboratorio esenciales para atender su perfil de la demanda de sus cargas de enfermedad, generando una falta de oportunidad en su atención sanitaria.2
La pandemia del SARS-CoV-2 generó un impacto negativo con efectos sociales y económicos asociados. Ahora, superada la fase aguda de esta crisis, nos enfrentaremos a una enorme ola de muertes y discapacidades a consecuencia de que las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) no fueron atendidas con oportunidad de atención durante la crisis. Un tsunami se produce cuando un terremoto en el fondo del océano crea enormes olas que pueden causar devastación muy lejos del punto original, más aún si se ignoran las advertencias.
De manera similar, los perfiles demográficos y de factores de riesgo globales y nacionales subyacentes han presagiado durante algún tiempo una carga abrumadora de ECNT. Sin embargo, aunque la pandemia ha creado un ímpetu adicional que, a menos que se preste atención, amplificará las consecuencias de esta carga, las rápidas adaptaciones e innovaciones en la atención y la investigación provocadas por la respuesta urgente también pueden ofrecernos los medios para detener esta inundación.15
Por ejemplo, estos países enfrentan ahora una ola inminente de muerte y discapacidad por las ECNT, en especial las enfermedades cardiometabólicas. Revertir estas tendencias requerirá la aplicación sistemática de la ciencia con la implementación de evidencia a intervenciones integradoras multidimensionales que abarquen enfoques personalizados y basados en la población, respaldados por una infraestructura de datos modernizada. El despliegue inteligente de tecnologías digitales examinadas puede liberar el esfuerzo humano. La lucha contra el coronavirus nos ha dado un vistazo de lo que es posible. Si actuamos ahora, podemos reducir de forma significativa los daños del inminente tsunami.15
Liderazgo desde los laboratorios clínicos, hacia el sistema sanitario
Los responsables de los LC, en su mayoría, no ocupan puestos de liderazgo importantes en los financiadores internacionales de la salud, financiadores nacionales de investigación, en establecimientos de salud o institutos de investigación. Por lo tanto, corresponde a toda la comunidad de profesionales del LC, evaluar el desequilibrio que existe y asumir roles de liderazgo, a fin de garantizar que los LC se incorporen en la agenda de salud.12
Instituciones de prestigio mundiales que tutelan el quehacer profesional de los LC, tienen un alcance e interacción con otras organizaciones importantes de salud muy limitada. Documentos de la WHO, de la Organización de las Naciones Unidas y políticas de salud entre el 2000 y 2016 no contienen referencias a documentos, consensos o declaraciones de políticas de ninguno de los organismos importantes de los LC, como el UK Royal College of Pathologists, the European Society of Pathology, American Association for Clinical Chemistry, la International Federation of Clinical Chemistry and Laboratory Medicine, entre otros.12
Los LC permanecen invisibles dentro de las Sustainable Development Goals, su falta de liderazgo impacta en el debate sobre políticas de salud a nivel nacional y mundial.12,16 Por esta razón, esta realidad debe cambiar para que los LC tomen el protagonismo que se merecen en el escenario sanitario mundial.
FIGURA 1: Plan de trabajo para cerrar la brecha diagnóstica en los laboratorios clínicos.
Dr. Luis Edgardo Figueroa Montes
Médico Patólogo Clínico
Hospital III, Suárez Angamos – EsSalud. Lima, Perú
Medicina del Laboratorio. Lima, Perú
https://orcid.org/0000-0002-3708-8603
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Dr. Luis Edgardo Figueroa Montes
Jirón Irribarren No. 769
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